La Comisión Nacional para la Protección y Defensa de los Usuarios de Servicios Financieros dio algunos consejos para verificar si tu ‘cambio’ para el pasaje no es apócrifo.
Si eres de los que guarda mucho ‘cambio’ para el pasaje del camión o porque simplemente necesitas traer monedas, ten cuidado y revisa si estas no son falsas.
Para ello, la Comisión Nacional para la Protección y Defensa de los Usuarios de Servicios Financieros (Condusef) dio a conocer un breve manual para identificar si esos ‘pesitos’ son de verdad.
El primer paso es tocarla. “Las monedas formadas por dos metales diferentes, como son las de 1, 5 y 10 pesos están ensambladas a la perfección, por lo que no se percibe algún borde en la unión de los metales. El canto o borde de la moneda puede ser liso, con ranuras paralelas o con una combinación de ambas, sin embargo, si presenta rebabas u otras irregularidades, puede tratarse de una moneda falsa”, señaló la Condusef en una infografía.
Otro de los detalles a tomar en cuenta es si la textura de la pieza es lisa o resbalosa; de ser el caso, es apócrifa.
El segundo paso es mirar la moneda. “Las monedas, al ser utilizadas diariamente, sufren un desgaste natural e irregular (disparejo). Si una moneda tiene un desgaste homogéneo (parejo), o tiene una falta de nitidez general en el grabado, entonces puede tratarse de una moneda falsa”, explicó el organismo.
Precisó que esto se observa principalmente en el color, el cual no se modifica nunca.
“El color de una moneda es único, es decir, no cambia durante toda su vida. Es importante señalar que las monedas en nuestro país no cuentan con ningún tipo de recubrimiento, ni tienen chapa metálica o pintura sobrepuesta, por lo tanto, no se decoloran”, resaltó.
El tercer paso es verificar el diámetro, peso o espesor de la moneda. Si notas que se ve diferente al resto, puede ser falsa.
Vía El Financiero