Los padecimientos más recurrentes en la tercera edad son costosos, pero pueden prevenirse en la etapa adulta a través de diversas medidas.
Uno de los principales gastos de los adultos mayores es el de medicamentos. De acuerdo con datos de la Encuesta Nacional de Ingresos y Gastos de los Hogares (ENIGH) 2016, poco más de la mitad de los hogares (53.7%) donde hay un adulto mayor realizó un gasto en este rubro, concretamente por atención ambulatoria, hospitalaria o en medicinas.
Según el doctor Ignacio Orozco, presidente de Asociación Mexicana de Gerontología y Geriatría, actualmente el gasto promedio de un paciente mayor, de aproximadamente 70 años, es de 5,000 pesos mensuales sólo por concepto de medicamentos, sin contar otros desembolsos como honorarios médicos. No obstante, estos gastos muchas veces pueden mitigarse mediante la prevención en la edad adulta.
Las enfermedades crónico-degenerativas son la mayor amenaza para los adultos mayores; según el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi), la enfermedades del sistema circulatorio son la mayor causa de muerte, ya que 32.5% de los fallecimientos de personas mayores de 60 años es por esta enfermedad.
A ésta le siguen las enfermedades endocrinas, nutricionales y metabólicas (20.1%); los tumores (13.1%); las enfermedades del sistema respiratorio (10.7%), y las enfermedades del sistema digestivo (9.1 por ciento). De manera conjunta, estos padecimientos representan 85.5% las defunciones en este grupo de edad.
Aunque es probable que la atención a estas enfermedades provenga del propio adulto mayor (37.7% de los hogares con un adulto mayor recibe ingresos por jubilación), los costos pueden ser considerables.
Según la Organización Mundial de la Salud, un hogar en países de ingresos bajos y medios, por ejemplo, es vulnerable de destinar hasta 20% de sus ingresos para atender enfermedades cardiovasculares. Además, la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE) indica que en México hay un gasto de 1,088 dólares per cápita en temas de salud (del cual poco más de la mitad hace la gente desde sus bolsillos), cuando el promedio entre los países miembros es de 4,000 dólares.
Elementos claves de la prevención
A decir del especialista, la mayor parte de estas enfermedades aparecen por factores externos, y en menor medida, por herencia, lo que implica que podrían haberse prevenido.
“En el marco de la salud, tenemos una situación: que los padecimientos van apareciendo a través de la edad, como la diabetes, hipertensión arterial, colesterol, se han incrementado de forma importante porque la gente vive más años ahora, pero no llega a edad en buenas condiciones, sino con mucho deterioro”, explicó el doctor Orozco.
Para ello, el especialista indicó que hay dos hábitos clave para alcanzar una edad de retiro con bienestar: el ejercicio y una buena alimentación.
“La gente de 50 años en adelante debe bajar de peso desde el tipo de alimentación que tienen, para evitar elevación de colesterol y triglicéridos; además, hacer ejercicio es importante para evitar los desgastes de articulaciones; éstos dos son vitales para que esto funcione en el futuro”.
Además, para la prevención de enfermedades cognitivas, que propician demencia en hasta 10% de las personas de 60 y 70 años, el especialista recomendó consumir omega 3 y omega 5, de la mano de sanos hábitos de alimentación y ejercicio.
Por último, el doctor Orozco consideró que las instituciones de salud están sobrepasadas en pacientes, porque no hay prevención y los costos de salud son elevados, por lo que además de los cuidados propios, se debe tener un ahorro para solventar riesgos de salud.
Vía El Economista
22-08-2018