Ante una serie de anuncios por parte de la administración entrante (cancelación Nuevo Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México, cambio en la política energética, iniciativas de ley relacionadas a concesiones mineras y comisiones bancarias, etc.), la cotización del dólar contra el peso ascendió hasta un máximo de 20.66 pesos por dólar. Este movimiento en el mercado cambiario fue acompañado por caídas en el mercado accionario local y alzas en los rendimientos de los bonos soberanos.
Posteriormente, la cotización de la paridad cambiaria mostró un descenso e incluso se llegó a cotizar por debajo de los 19.00 pesos, logrando un mínimo de 18.88 pesos en enero. Consideramos que la siguiente convergencia de elementos, internos y externos, contribuyeron al regreso en el tipo de cambio:
- Mayor optimismo en torno a la guerra comercial ante la reactivación de negociaciones entre Estados Unidos de América y China.
- Moderación en las expectativas de alzas en las tasas de interés por parte de la Fed, ya que el organismo ha empleado palabras como “paciencia” y “flexibilidad” para describir las futuras decisiones de política monetaria.
- La publicación del Paquete Económico 2019, el cual considera en el papel un manejo responsable de las finanzas públicas, así como una meta de un superávit primario equivalente al 1.0 por ciento del Producto Interno Bruto (PIB).
Pese a lo anterior, hemos decidido mantener nuestro pronóstico de cierre del tipo de cambio en un rango de entre 19.40 a 20.20 pesos por dólar, dado que consideramos que la paridad es vulnerable a la evolución de elementos fundamentales y de percepción. Por el otro lado, las elevadas tasas de interés en México respecto a otras economías podrían proveer cierto soporte.
Elementos que Generan Vulnerabilidad
- Balanza Comercial Podría Deteriorarse
Esto en línea con la perspectiva de una moderación en el crecimiento económico en EU, ya que al ser ese país el principal socio comercial de México (80.7 por ciento de las exportaciones totales), la demanda por bienes producidos en nuestro país podría crecer a un menor ritmo a lo observado en 2018. Lo anterior podría incitar una depreciación del USDMXN para limitar las importaciones; y hacer más atractivas nuestras exportaciones, lo que contribuirá a que la balanza comercial tienda hacia el equilibrio.
- Finanzas Públicas, Calificación Crediticia
Como se mencionó anteriormente, la publicación de un Presupuesto en principio responsable por parte del Gobierno Federal acotó el temor sobre el manejo de las finanzas públicas. No obstante, será relevante hacia adelante el seguimiento que se dé a la ejecución de este, así como el desempeño de las variables de apoyo (supuestos macroeconómicos) con los que se realizó el paquete. Un sobrejercicio del gasto público o un detrimento el desempeño de las variables a las que las finanzas públicas son sensibles podría incidir negativamente en el perfil crediticio del Gobierno Federal y, consecuentemente, abrir la posibilidad de una revisión en la calificación crediticia.
Lo anterior haría que los activos mexicanos perdieran atractivo, lo que provocaría una salida de capitales y, por lo tanto, presionaría el tipo de cambio.
- Elementos Externos
Consideramos probable que la Fed reactive el ciclo de alza en las tasas de interés tras una pausa en los meses próximos, con la finalidad de evitar que el crecimiento económico en EU (que se espera que siga siendo por encima de su potencial en 2019) y las mejoras en el mercado laboral generen que las presiones inflacionarias salgan de control; además, la posibilidad de un escalamiento en la guerra comercial lastimaría aún más las expectativas para la economía global.
Además, un Congreso dividido en EU podría retrasar la ratificación del nuevo tratado comercial entre México, EU y Canadá, incluso algunos legisladores Demócratas han amenazado que solicitarían una renegociación en capítulos como el laboral y medio ambiente. Un resultado desfavorable en estos temas generaría un contexto de menor apetito por riesgo e incertidumbre, teniendo repercusiones negativas en la cotización de divisas emergentes, como el peso mexicano, frente al dólar.
- A Favor: Tasas de Interés Atractivas
La tasa de interés de referencia en México es superior al de otras economías de la región: 8.25 por ciento contra 6.50 por ciento en Brasil y 4.25 por ciento en Colombia. Lo anterior ofrece incentivos a la inversión en instrumentos de renta fija en nuestro país, dando soporte a la cotización del USDMXN.
Por último, es importante recordar que algunos de estos elementos pueden retroalimentarse y generar una espiral negativa para el peso mexicano. Por ejemplo, si el Gobierno Federal ejerce el gasto de forma indisciplinada y se revisa a la baja la calificación crediticia, el USDMXN podría depreciarse a un grado que afecte negativamente el costo financiero del Gobierno, el cual a su vez tendría que emplear recursos que originalmente hubieran sido destinados a otros rubros del gasto (por ejemplo gasto en infraestructura), lo que a su vez produciría un menor crecimiento económico y limitaría los ingresos tributarios del Gobierno, generando mayor vulnerabilidad de las finanzas públicas y exponiendo al soberano a adicionales revisiones a su perfil crediticio.
Vía Alto Nivel
11-02-2019