El director de finanzas de Pemex, Alberto Velázquez, dijo que la petrolera se concentrará en aguas someras y en tierra, para revertir la baja producción
Petróleos Mexicanos (Pemex) mantendrá su enfoque en aguas someras y desarrollos en tierra firme y descartó invertir en proyectos en aguas profundas, mientras el gigante petrolero mexicano busca revertir la caída de 14 años en la producción de crudo.
El director de finanzas de Pemex, Alberto Velázquez, describió el jueves el enfoque que tendrá la empresa estatal en una conferencia sobre petróleo realizada en la ciudad colonial de León, en el central estado Guanajuato.
Velázquez enfatizó que Pemex no tiene planes de invertir en proyectos costosos y tecnológicamente complejos en aguas profundas del Golfo de México, sino que centrará su presupuesto de exploración y producción en las aguas someras del país y en el potencial en tierra, donde tiene mayor experiencia.
“No vamos a invertir en ese tipo de desarrollos”, dijo Velázquez, refiriéndose a los de aguas profundas.
El directivo refirió que la empresa tiene previsto invertir entre 250,000 y 260,000 millones de pesos anuales (hasta 13,700 millones de dólares) en actividades de exploración y producción.
La gran mayoría de la producción actual de Pemex proviene de desarrollos en aguas someras alrededor del borde sur del Golfo de México, frente a las costas de los estados mexicanos de Veracruz, Campeche y Tabasco.
Si bien la compañía ha perforado pozos y ha realizado descubrimientos en aguas territoriales mexicanas en las profundidades del Golfo, y está asociado en un proyecto de este tipo con la australiana BHP Billiton, aún tiene que producir petróleo o gas allí.
La producción de crudo actual de Pemex promedia un poco menos de 1.7 millones de barriles por día (bpd), cerca de la mitad de la producción máxima de alrededor de 3.4 millones de bpd en 2004.
Velázquez expresó su confianza en que el enfoque de la compañía será exitoso. “Lo más importante es que estamos convencidos de lo que estamos haciendo”, dijo.
Pemex, la petrolera más endeudada del mundo, ha enfrentado una creciente presión para mejorar sus finanzas e invertir más en su rentable negocio de exploración y producción.
A principios de este mes, Fitch Ratings rebajó la nota de bonos de Pemex con un valor aproximado de 80,000 millones de dólares al grado especulativo, o “basura”. Una posible próxima rebaja por parte de otra calificadora provocaría ventas forzadas de fondos cuyos mandatos les prohíben poseer tales activos.
“Creemos que en el muy corto plazo estaremos logrando contar con las métricas requeridas para mejorar nuestra calidad crediticia, porque la tenemos”, dijo Velázquez y admitió que las recientes rebajas de las notas hechas por algunas firmas han impactado la percepción sobre las finanzas de la compañía.
Vía Alto Nivel