Desde el pago de tu tarjeta de crédito y de tu móvil hasta un café, tener en orden las facturas de tus gastos te ayudarán a deducirlos el siguiente año.
Si eres una persona física con actividad empresarial o dueño de una empresa, la próxima vez que pagues las comisiones de tus tarjetas de crédito o que vayas a retirar efectivo de un cajero automático de un banco diferente al de tu nómina, no tires tus comprobantes, te servirán para deducir impuestos en tu declaración anual.
Los cobros de cajeros automáticos por retirar de un banco distinto al de tu cuenta, las comisiones pagadas por tarjetas de crédito y hasta el pago mensual de tu plan tarifario de un teléfono móvil y un café, son gastos que puedes organizar e incluir en tu declaración anual.
Gonzalo Alonso, director de CuentasOK, señaló que dependiendo de cuál sea tu actividad empresarial podrías incluir las facturas de esos gastos para que el Servicio de Administración Tributaria (SAT) las considere en tu declaración.
“Hay una cantidad de dinero que nadie declara. ¿Cuándo haz organizado todos tus recibos y comprobantes de esos gastos? Tendemos a no pensar en esas actividades como un servicio por el que pagaste”, dijo el director de la plataforma de Gestión y Procesamiento de Pagos con Facturación Electrónica (CFDI).
Alonso dijo que las personas físicas no tienen una estrategia fiscal de finanzas personales que implique organizar todos los certificados fiscales de las comisiones bancarias obtenidos durante un año. “Lo digo porque tendemos a no pensar en esa transacción como un servicio por el que se pagó”.
El experto recomendó a los contribuyentes tener organizados todos los certificados fiscales para enviarlos al contador y que él los incluya en la declaración anual, “eso no quiere decir que todos esos gastos serán deducibles, pero si no están organizados esos certificados, ni siquiera los puede contemplar tu contador”.
¿De dónde obtengo mis certificados fiscales de las comisiones? Alonso dijo que los estados bancarios que llegan a nuestro domicilio cada mes son los que valen ante el SAT, “son certificados timbrados y lo único que hay que hacer es recuperarlos electrónicamente y enseñárselos a tu contador”.
Apuntó que este tipo de deducción es más servible para pequeñas y medianas empresas.
Vía El Financiero
14-06-2018