Hoy, el promedio del PIB en 2019 ya se ubica en 1%, mientras que, para el próximo año, la tasa esperada es de 2%, pero con tendencia a la baja.
Aunque a la presente administración le falta mucho, las expectativas de crecimiento se han deteriorado a tal grado que la meta de crecer 4% en promedio a tasa anual está cada vez más lejos, a menos que a partir del año 2021 el crecimiento del Producto Interno Bruto (PIB) en México sea similar al que registra actualmente China, ya que para 2020 las expectativas de crecimiento tampoco son favorables, con una tasa promedio de 2%.
Ayer el banco de inversión JP Morgan dio un golpe más a las expectativas más optimistas en torno al crecimiento del PIB al señalar que en el mejor de los casos la economía de México crecerá este 2019 a una tasa de 0.9%.
Con esto, el promedio de las expectativas de crecimiento del PIB para este año se ubica ya en 1% y con clara tendencia a la baja porque lo peor de la noticia es que apenas vamos a medio año, por lo que todavía habrá al menos tres revisiones más de las expectativas de crecimiento del PIB mexicano por parte del mercado.
Con esto, el objetivo de crecer en promedio a 4% durante el presente sexenio también recibe un duro golpe, ya que para lograrlo México deberá crecer a partir del año 2021 a tasas similares a las que crece actualmente la segunda mayor economía del planeta, nación que registra tasas de entre 6 y 6.5% a tasa anual. O bien, tendría que suceder algo realmente extraordinario que “dispare” el PIB en lo que resta del año y que se mantenga la trayectoria durante el 2020, desafortunadamente no parece que esto vaya a suceder.
De acuerdo con analistas, éstas son algunas de las “esperanzas” que la economía mexicana tendría para lograr el gran objetivo de crecer a tasa de 4% en todo el sexenio, meta de la que no se ha apartado un ápice la administración federal.
1) Un “rebote” espectacular de la economía estadounidense: El mercado más grande del planeta tendría que repuntar con mucha fuerza para “jalar” a su par en México. El próximo mes de julio Estados Unidos cumple una década de crecimiento continuo, la mayor etapa de expansión en su historia, pero las expectativas apuntan a que en cualquier momento dicha trayectoria sería interrumpida.
2) Un incremento exponencial de la economía China, que “jale” a todos los mercados emergentes; lo que es poco probable ante el conflicto comercial que la segunda mayor economía del planeta sostiene en estos momentos con Estados Unidos; la tasa actual de crecimiento de 6.5 por ciento para China no es mala, pero es totalmente insuficiente si consideramos que en años anteriores llegó a crecer a tasa de doble dígito en su PIB y de manera constante.
3) Una llegada masiva de capitales e inversiones a México; lo que habría que preguntarse en este punto es la causa que propiciaría tal condición. Desde luego que cualquier economía que recibe un alud de capitales e inversiones crece de forma importante, pero el optimismo no alcanza para tanto en las condiciones actuales del país y sobre todo de la economía global.
De este modo, aunque falta mucho por hacer en materia económica para alcanzar los resultados esperados, hoy por hoy los vientos no soplan a favor del gran objetivo: 4% anual en el PIB.
Vía Alto Nivel