Los especialistas creen que hubo un contendiente que se impuso en las ansiadas negociaciones entre México, Estados Unidos y Canadá que marcarán el TLCAN.
La renegociación del Tratado de Libre de América del Norte (TLCAN) apenas acaba de iniciar. La conclusión de la primera ronda de negociaciones ha permitido apreciar las posiciones de México, Estados Unidos y Canadá, integrantes del acuerdo comercial.
“El alcance y volumen de las propuestas durante la primera ronda de negociación refleja el compromiso de los tres países hacia un resultado ambicioso y reafirma la importancia de actualizar las reglas aplicables al área de libre comercio más grande del mundo”, dijo la Secretaría de Economía en la declaración trilateral sobre la conclusión de la primera ronda de negociaciones del TLCAN.
El pasado 16 de agosto, Ildefonso Guajardo, titular del SE; Chrystia Freeland, ministra de Relaciones Exteriores de Canadá, y Roberto Lighthizer, representante comercial de Estados Unidos, lanzaron el proceso de negociación para modernizar el tratado signado por los tres países.
Los negociadores continuarán con consultas en sus respectivos países y trabajarán para avanzar en la elaboración de textos de negociación hasta finales de agosto, y se reunirán de nuevo en México para una segunda ronda de negociación del 1 al 5 de septiembre.
“Las negociaciones seguirán a un ritmo acelerado, continuarán en Canadá a finales de septiembre y regresarán a Estados Unidos en octubre, con rondas adicionales planeadas para el resto del año”, dice la SE.
Aún no está nada escrito, pero los especialistas creen que hubo un contendiente que se impuso en las ansiadas negociaciones que marcarán el futuro comercial del país.
EU se impone
México se vio presionado por temas laborales y salariales, ya que Estados Unidos busca una negociación rápida que reduzca el déficit comercial entre ambas naciones.
“Los negociadores de Estados Unidos buscaron, a lo largo casi una semana, alinear a los socios, México y Canadá, hacia un marco legal más cercano a los intereses del gobierno de Donald Trump, que podría poner en riesgo la competitividad regional frente a otros bloques como el Pacífico asiático”, dijo en un comunicado el Instituto para el Desarrollo Industrial y el Crecimiento Económico (IDIC).
Frente a este panorama, México ha observado que el futuro no es sencillo y no asegura su éxito económico. El enfoque para el país debe orientarse a un nuevo proceso educativo.
Esta situación deja en claro a México que la existencia de acuerdos comerciales o la firma de nuevos será insuficiente para asegurar el éxito de su economía, por lo que deberá enfocarse a que sus acuerdos comerciales “sean un instrumento para alcanzar más mercados, pero con una base industrial sólida, que permita el Fortalecimiento Productivo y Competitivo del Mercado Interno, como una plataforma que permita alcanzar mayor crecimiento económico en un mundo cada vez más competitivo”, explicó el IDIC.
“La única manera que el país tuviera tasas de 6% del PIB sería con exportaciones creciendo a un ritmo de 27% anual, una cifra inalcanzable para una economía de baja productividad”, aseguró el IDIC.
Grupo Financiero Monex cree que los mecanismos para la resolución de controversias y la reducción del déficit podrían traer incertidumbre para México.
Próximas peleas
La Confederación Patronal de la República Mexicana (Coparmex)confía en que las rondas de negociación en septiembre y octubre próximos permitan avanzar en las negociaciones.
Sin embargo, los empresarios del país no dejan de lado la oportunidad y reto que tiene el país frente a sus socios.
“La modernización del Tratado de Libre Comercio abre una ventana de oportunidad para mejorar la productividad y la competitividad, lo que necesariamente pasa por el fortalecimiento del estado de derecho, y especialmente, por el combate a fondo de la corrupción y la impunidad”, dijo el organismo empresarial.
Los compromisos de México en materia de combate a la corrupción en el acuerdo comercial y la Carta Magna tomarán el más alto nivel del sistema legal mexicano, explicó la Coparmex.
México deberá invertir en infraestructura, innovación, desarrollo y resolución de conflictos políticos y de corrupción para enfrentar los cambios que implicará la modernización del Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN), porque “lo que resulte de las negociaciones puede cambiar el futuro del país”, aseguró el Instituto Mexicano de Ejecutivos de Finanzas (IMEF).
La presidente nacional del IMEF, Adriana Berrocal González, dijo que “es muy probable que los resultados de la renegociación del TLCAN afecten múltiples decisiones de inversión y de producción que impacten el paisaje de la Inversión Extranjera Directa (IED), no sólo en la región, sino a nivel global”, cambios ante los que México debe crear condiciones de certidumbre y una visión de largo plazo.
Durante el anuncio de su XLV Convención “Invertir para transformar. Tendencias globales”, explicó que la tendencia del panorama de inversión depende del trabajo en temas como desarrollo de infraestructura, innovación y capacitación, así como la resolución de las diferencias políticas internas, inseguridad, debilidad en la gobernanza y corrupción.
Destacó la importancia de “dar la vuelta al comportamiento de la inversión productiva que tradicionalmente crece en épocas de expansión y bonanza” y dijo que, en lugar de esperar a estar en bonanza para invertir, hacerlo en momentos complicados es lo que hará el crecimiento.
Por eso, dijo en conferencia de prensa, ahora es el momento de invertir para crecer, pensando en el largo plazo.
Expuso que si bien ya se superó la amenaza de que el TLCAN se termine, si hay un rango abierto sobre las posibilidades de cierre de las negociaciones, porque cada uno de los países tiene posiciones aparentemente rígidas en determinados puntos, sumado a que el tiempo de la renegociación será corto.
“Sin embargo, si esperamos que haya efectos en las decisiones corporativas y de inversiones, porque definitivamente habrá cambios”, y es que el simple hecho de que haya ajustes al nivel de competitividad de América Latina como región, de alguna manera mueve los intereses en todo el mundo, argumentó.
En su opinión, si Estados Unidos o su presidente siguen enfocados en un discurso proteccionista local, está descuidando el frente mayor que es el de competir a nivel regional con los asiáticos y cualquier decisión en ese sentido puede trastocar el comercio internacional.
Y es que, en más de 20 años de TLCAN, lo que hizo fue acomodarse a las decisiones del tratado, “sin prepararnos para este momento”, porque nunca se pensó en que el instrumento comercial iba a necesitar una modernización, argumentó.
Refirió que la coyuntura abre la posibilidad de haber una planeación más efectiva en el mediano y largo plazos y resolver desde hoy situaciones hipotéticas como acabarse el TLCAN, una presión para el tema de incremento de salarios y otros.
“Tenemos todos los recursos y potencial para competir de tú a tú, pero mientras no desarrollemos esa participación en las cadenas de valor en etapas intermedias que significan desarrollar nuestra propia tecnología y patentes, generar investigación y desarrollo, no vamos a aprovechar el potencial sobre el que estamos viendo la expectativa”, insistió.
Porque lo que resulte de las negociaciones, advirtió, puede cambiar el futuro de México en cualquier sentido, según cómo se aproveche la experiencia y si por alguna razón los resultados no son los esperados y alguna de las partes decide salirse, incluso México, probablemente una mala noticia puede ser una bendición si se aprovecha la posibilidad de diversificar mercados y hacer más fuerte la inversión en los temas relevantes”.
El IMEF identificó diversas entidades del país con potencial de inversión, como Aguascalientes y Puebla en el sector automotriz; Zacatecas en minería; Ciudad de México, Nuevo León y Jalisco en telecomunicaciones e instituciones de crédito.
Asimismo, Nuevo León y Estado de México en bebidas y tabaco; Jalisco, Baja California y Tamaulipas en electrónica; y Baja California Sur y Quintana Roo en servicios de alojamiento temporal.
Las tres naciones creen que aún hay posibilidad de un acuerdo que beneficie a todos. “Si bien se necesitará una gran cantidad de esfuerzo y negociación en los próximos meses, Canadá, México y Estados Unidos están comprometidos a un proceso de negociación acelerado y completo que mejorará nuestro acuerdo”, indicaron los funcionarios.
Con información de Notimex.
Vía Alto Nivel