México necesita lo antes posible una reforma fiscal si quiere hacerle frente a la estadounidense; sin embargo, ninguno de los candidatos ha dado una propuesta completa a casi dos meses que se celebren las elecciones presidenciales.
En este sentido, los contribuyentes no deben sorprenderse si una vez más se proponen e implementan cambios hacendarios.
“Una reforma fiscal es algo que seguramente vendrá, según la agenda del candidato que gane”, comentó Ricardo Castro, especialista en soluciones fiscales de Thomson Reuters, en una reunión con medios de comunicación.
El plan de gobierno de Andrés Manuel López Obrador, de la coalición ‘Juntos Haremos Historia’ (Morena, PES y PT) indica que no aumentará impuestos ni creará nuevos.
“La prioridad de la política tributaria será la estabilidad macroeconómica, con finanzas públicas equilibradas. La mayor parte del ajuste fiscal vendrá de la reingeniería del gasto público”, dice el Plan de Nación 2018-2024. López Obrador también ha propuesto reducir el IVA en las zonas fronterizas de 16 a 8%.
La plataforma de Ricardo Anaya, candidato del ‘Frente por México’ (PAN, PRD y Movimiento Ciudadano), dice que revisará el impuesto a las gasolinas, tomando en cuenta el impacto que ha tenido sobre los ingresos del gobierno federal y de los costos de la economía en general; ampliará la base de contribuyentes, incorporando al régimen fiscal a los sectores informales de la economía y también ha propuesto reducir el IVA en las zonas fronterizas de 16 a 8%.
José Antonio Meade, candidato de ‘Todos por México’ (PRI, PVEM y PANAL) no da luces si propondrá cambios en esta materia. Jaime Rodríguez Calderón ‘El Bronco’ propone reducir el ISR para trabajadores y personas morales, así como revisar la factibilidad de disminuir el IVA y generalizarlo.
Margarita Zavala, también candidata independiente propone eliminar o reducir el ISR para trabajadores que ganan hasta 15,000 pesos mensuales.
En el documento de Pre-Criterios Generales de Política Económica 2019, Hacienda estima que los ingresos presupuestarios representen 20.1% del PIB para 2019, frente a 20.4% del 2018. Esto mientras que la deuda total de México, medida con el Saldo Histórico de los Requerimientos Financieros del Sector Público equivale al 46.1% del PIB, un alza de nueve puntos porcentuales frente al 37.2% que representaba en el 2012.
Adicionalmente, aún falta ver si la reforma fiscal de Estados Unidos, en donde la tasa corporativa, (equivalente al ISR en México) bajó de 35 a 21% desde enero pasado, tendrá efecto sobre las inversiones en México, ya que esta tasa puede darle un incentivo extra al país de Donald Trump para las nuevas inversiones.
La reforma de Trump también contempla la deducción al 100% de las inversiones como de los dividendos. No obstante, las propuestas electorales de los candidatos no contemplan los efectos de ésta.
Por otro lado, la tasa de 21% considera automáticamente a Estados Unidos como un Régimen Fiscal Preferente (Refipre), es decir, un paraíso fiscal, según la Ley del ISR de México, aunque hasta ahora las autoridades mexicanas no se han pronunciado al respecto.
La ley del ISR de México considera un Régimen Fiscal Preferente a los países que gravan los ingresos con un ISR inferior al 75% del que pagaría en México, es decir un ISR menor al 26.25%.
Lo anterior se debe en parte a que en Estados Unidos las empresas no solo pagan la tasa corporativa federal de 21%, sino también unimpuesto estatal, que puede ir desde el 0% hasta 9.99%, dependiendo del estado que se trate, por lo que la tasa efectiva se puede elevar hasta poco más del 29.9%.
Aunque Castro descarta que México vea una salida masiva de las empresas para irse a Estados Unidos, indica que lo más recomendable para las compañías que operan en México es revisar los impactos que la reforma estadounidense puede tener en ellas.
Explicó que, en particular las empresas del sector automotriz, farmacéutico, de construcción, inmobiliario y de servicios pueden ver los mayores efectos.
“En experiencias pasadas, el gobierno (mexicano) ha implementado medidas que han podido subsanar estos eventos. En sus posturas, los candidatos están enfocados a otros aspectos, lo que me lleva a pensar que están cómodos con la reforma fiscal que de 2014 y, con base a la estrategia del ganador de las elecciones. es como van a implementar estas medidas o políticas”, dijo Castro.
Países como Brasil, Argentina y Chile ya preparan una reforma fiscal para hacerle frente a la estadounidense ya que son altamente importadores de inversión extranjera.
A finales del 2017, la Confederación Patronal de México (Coparmex) urgió al gobierno federal a incorporar medidas urgentes con la implementación de un Decreto Presidencial para autorizar cambios fiscales que ayuden a enfrentar el nuevo marco normativo fiscal de Estados Unidos.
La Coparmex propuso: la deducción plena de prestaciones laborales, restablecer la deducción plena al 100% de las aportaciones efectuadas para la creación o incremento de reservas para fondos de pensiones o jubilaciones del personal, complementarias a las que establece la Ley del Seguro Social, así como la deducción inmediata de inversiones y dar continuidad al programa de repatriación de capitales, por mencionar algunos.