Esta financiera busca dar crédito a las empresas dañadas durante los sismos de septiembre de 2017.
La Colonia Roma, una de las más afectadas durante el sismo del pasado 19 de septiembre, se reactiva poco a poco tras el desastre.
Mientras los habitantes se esfuerzan por abrazar de nuevo la rutina, los negocios, más lentamente, ven regresar a los clientes y, con ello, el equilibrio y la fluidez económica.
Este contexto fue el que llevó a Víctor Manuel Borrás a crear una campaña de acercamiento en la región y ofrecer los créditos de la financiera que fundó en 2013, Bien para Bien, la cual se enfoca en dar liquidez a pequeños empresarios y personas físicas con actividad empresarial.
“Nuestro producto otorga un crédito basado en la garantía de un bien raíz, el cual permite apoyar a pequeñas empresas que muchas veces no son respaldadas por otras instituciones bancarias, ya sea porque no cumplen con la antigüedad que se requiere, por falta de información o por temas como la informalidad”, dice Borrás, ex director de Infonavit.
El proceso es sencillo: los interesados llenan un formulario por Internet, envían su solicitud y mandan información de la casa, departamento u oficina que pondrán en garantía de pago. Posteriormente, llega el contacto de la financiera, se hace una entrevista y se resuelve si la garantía es factible y si el préstamo, por tanto, procede.
“Buscamos que estas inyecciones de capital sirvan para financiar nuevos proyectos, ideas del empresario, para dotar de capital de trabajo a los negocios, para inyectar liquidez cuando hace falta, etcétera”, explica el prestamista.
De acuerdo con Borrás, las pequeñas empresas se financian principalmente mediante recursos que poco tienen que ver con créditos a negocios. Las tarjetas de crédito, los préstamos personales y hasta el empeño son vehículos que ha encontrado Bien para Bien como algunos de los principales medios para las Pymes.
Otra estadística que justifica a Bien para Bien es la de la vivienda, de la que Borrás conoce bastante.
“En México hay entre 28 y 30 millones de casas, de las cuales en 21 millones vive el propietario; la probabilidad de que un pequeño empresario o algún familiar cercano tenga una propiedad es muy alta”, destacó.
No todo es color de rosa para los pequeños empresarios que se acerquen a esta opción. La tasa de Bien para Bien oscila entre el 24 y el 28 por ciento, lo cual es más elevado que un préstamo a negocios bancario (que va del 16 al 18 por ciento, aunque con una mayor cantidad de requisitos), mientras que el plazo de pago no debe exceder los cinco años.
Así, estos son los factores que rodean el crédito de Bien para Bien, uno que por su sencillez y flexibilidad no deja de ser una alternativa interesante para emprendedores y Pymes.
Una zona comprometida: Bien para Bien ha enfocado sus esfuerzos en generar créditos en las colonias más dañadas por el sismo, principalmente Roma Norte y Roma Sur, Condesa, Hipódromo Condesa, Juárez, Cuauhtémoc, Del Valle Norte y Centro, en donde, de acuerdo con Borrás, existen 22 mil unidades económicas que cuentan entre uno y 250 empleados. La estrategia es visitar 7 mil 200 de esos negocios y ofrecer esta línea de crédito.
Proceso rápido: en contraste con otro tipo de préstamos y financiamientos, el de Bien para Bien se resuelve de manera muy ágil. Del momento de la solicitud al que se decide si el crédito procede o no, el proceso se resuelve en aproximadamente en semana y media. Finalmente, la formalización y firma final ante notario se da en un máximo de tres semanas, por lo que se puede contar con liquidez de urgencia.
Garantía flexible: la propiedad que se firma en garantía puede ser un departamento, una casa o un negocio. La financiera solicita que, en caso de ser casa o departamento, el valor sea de dos a uno, es decir, que la propiedad tenga un valor del doble del crédito autorizado. En caso de que la garantía sea una oficina, el valor debe ser 2.4 a 1, o más. Los créditos van de 400 mil a 3 millones de pesos.
Crédito para asesoría: cada empresario que reciba un crédito de Bien para Bien contará con una línea adicional para capacitación empresarial, la cual consta de 50 a 200 mil pesos adicionales. Esta segunda línea podrá servir para cursos, especialización e incluso servicios de contabilidad externos, por ejemplo.
Confiabilidad. Otra de las razones por las que los pequeños empresarios no se acercan a grupos financieros es la confiabilidad. Bien para Bien tiene la ventaja de estar respaldado por un grupo de inversión estadounidense, Alsis Funds, que es un fondo privado que apoya a diferentes proyectos en Latinoamérica. Este respaldo puede ser un voto de confianza importante para dejar una garantía tan preciada como una propiedad.
Vía Entrepreneur