Los diversos cambios que hace el SAT a la factura electrónica y sus plataformas hacen de México el país más complejo para llevar registros contables, dice TMF Group.
La contabilidad electrónica ha facilitado los procesos de administración y fiscalización del Servicio de Administración Tributaria (SAT), pero para las empresas implica más trabajo y la actualización constante de sus sistemas.
Los cambios que hace el fisco en sus plataformas o en la factura electrónica han vuelto más difícil para los contribuyentes presentar sus reportes contables, así México se encumbra como la jurisdicción más compleja en el mundo para llevar registros contables, de acuerdo con el Índice de Complejidad Financiera 2017 de TMF Group, firma de servicios contables y recursos humanos.
Uno de los últimos cambios es la migración de la e-factura 3.2 a la versión 3.3 que entró en vigor el uno de julio pasado. Esta nueva factura requiere de mayor información sobre las operaciones que realizan los contribuyentes, en especial las empresas.
En la versión 3.3 los contribuyentes deben especificar todas sus operaciones con información como tipo de moneda en el que se realizan las operaciones, tipo de activos que venden las empresas, bancos, direcciones postales, entre otros.
“Son muchos los requisitos para cada registro contable, eso hace que en lugar de que haya más eficiencias haya muchos trámites y para nuevas empresas o las pequeñas es complejo implementarlos (…) Hay una sensación de cuál es el beneficio que yo recibo de todo esto”, dijo en entrevista Fernando Garrido, Managing Director de TMF Group México subsidiaria de la firma con presencia en más de 50 países.
Con la nueva factura, las empresas tienen que alinear sus informes con uno de los principales catálogos del SAT el cual tiene 60,000 productos que tienen que usar las personas morales para llenar las facturas. Por ejemplo, si venden sillas, tendrán que poner el código que indica el SAT para ese producto.
“La situación es que la autoridad siempre ha partido de la base de que hay mucha evasión, pero lo cierto es que con la contabilidad electrónica eso ya es muy complicado”, agrega Garrido al considerar que el SAT tiene margen para disminuir el número de requisitos por cada registro contable.
Para el SAT la recaudación que obtiene de las empresas es de vital importancia. En el primer semestre de 2017, representó 55.4% del total de los ingresos del gobierno. Del total de esos recursos 57% fue generado por el cobro del Impuesto Sobre la Renta (ISR) a las empresas.
Mientras que la fiscalización vía electrónica le resulta rentable, tan solo con el envío de correos electrónicos a los contribuyentes para evitar que fueran auditados, el SAT recaudó 10,534 millones de pesos en los primeros seis meses del año.
Modificaciones Tecnológicas
Estos son algunos de los cambios tecnológicos que tendrán que hacer los contribuyentes al actualizar sus sistemas de facturación:
- Inclusión de reglas de validación para confirmar congruencia entre datos: serán 46 nuevas reglas de validación que se clasifican en aritmética, de congruencia y condicional.
- Establecimiento de catálogos: en esta versión encontramos 17 catálogos que ayudarán a la generación más sencilla y dinámica del XML.
- Establecimiento de patrones: se incluye un patrón a 16 atributos para delimitar el registro de los valores, a fin de obtener la información consistente.
- Se verifica el Registro Federal de Contribuyentes (RFC) del receptor: inclusión obligatoria de los RFC del patrón y del trabajador para que el Proveedor Autorizado de Certificación (PAC) los pueda validar antes de timbrar el Comprobante Fiscal Digital por Internet (CFDI) de Nómina.
- Se actualiza el código QR
Vía Expansión