En sendos análisis, explican que el retroceso mensual de la inflación, dato a conocerse el miércoles próximo, será resultado de la disminución en las tarifas eléctricas en algunas poblaciones del país por el subsidio por la temporada de calor, así como la caída en precios agropecuarios.
Al cuarto mes, los precios al consumidor en México habrían caído 0.31%, tras 10 meses al alza, con lo cual la inflación general retrocedería por cuarto mes consecutivo, para ubicarse en 4.59%, de acuerdo con grupos financieros.
En sendos análisis, explican que el retroceso mensual de la inflación, dato a conocerse el miércoles próximo, será resultado de la disminución en las tarifas eléctricas en algunas poblaciones del país por el subsidio por la temporada de calor, así como la caída en precios agropecuarios.
Con ello, la inflación a tasa anual pasaría de 5.04% en marzo a 4.59% en abril de este año, por primera vez por debajo de 5.0% desde febrero del año pasado, y con ello ligaría cuatro meses a la baja.
Banamex previó una baja de 0.31% en la inflación de abril de este año debido al retroceso en tarifas eléctricas y en los precios de frutas y verduras. Con ello en términos anuales, la inflación general bajaría 4.58% en abril desde 5.04 por ciento.
Santander estimó también una caída de 0.31% en la inflación de abril, por la baja estacional de las tarifas de electricidad en algunas poblaciones, así como reducciones en precios de servicios turísticos y de transporte aéreo, además de baja en algunos precios de productos agropecuarios para ubicar a la tasa anual en 4.58 por ciento.
Banorte, por su parte, pronosticó un retroceso de 0.30% en los precios al consumidor de abril, por la entrada en vigor de los descuentos de verano a las tarifas eléctricas, así como una reducción adicional en los precios de los bienes agrícolas.
Añadió que con este resultado, la inflación anual se ubicará en 4.59% en abril, inferior al 5.04% observado en marzo, y hacia delante hay que estar atentos a la evolución de los precios de los bienes agropecuarios y energéticos, considerando el impacto que puedan tener sobre el índice de precios.
Vía El Economista