México y Canadá tienen una relación política de más de 70 años y comercial de más de 24, con un intercambio comercial que en 2015 alcanzó los 37.8 mil millones de dólares canadienses (28.8 mil millones de dólares estadunidenses) y tasa anual de crecimiento promedio de 10.1 por ciento, según cifras del gobierno canadiense.
Con el Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN) que firmaron junto con Estados Unidos en 1994 el comercio bilateral se multiplicó ocho veces entre 1993 y 2015.
En el mismo periodo, el comercio del sector servicios se multiplicó por seis para alcanzar los 3.9 mil millones de dólares canadienses (2.9 mil millones de dólares estadunidenses) en 2015, de acuerdo con las cifras oficiales.
En ese mismo año, México fue el tercer socio más grande de Canadá, el tercer abastecedor más grande y el quinto mercado más grande para la exportación de mercancías canadienses.
En el sector agroalimentario México ocupa el segundo lugar, con un activo y creciente comercio de frutas y verduras.
Al cierre de 2017, exportó dos mil 50 millones de dólares estadunidenses en productos agrícolas a Canadá, lo que fue 11.2 por ciento más que el año previo. Canadá fue el país invitado en la pasada feria comercial México Alimentaria Food Show 2017.
Los aguacates mexicanos encabezan la lista de principales exportaciones agrícolas a Canadá, donde nueve de cada 10 que se consumen en este país son mexicanos.
Entre 2016 y 2017 las exportaciones aguacateras alcanzaron los 211 millones de dólares estadunidenses, o sea, 27.4 por ciento más, según cifras de la Secretaría de Agricultura, Ganadería, Desarrollo Rural, Pesca y Alimentación de México (Sagarpa).
Respecto a la Inversión Extranjera Directa de Canadá en México, ésta pasó de unos 406 millones de dólares estadunidenses en 1993 a 11.3 mil millones de dólares estadunidenses en 2015, según las cifras del gobierno canadiense.
En los últimos años, Canadá y México han mantenido una estrecha y creciente relación comercial, que se observa no sólo en el flujo de mercancías sino en una posición unida frente a las políticas comerciales de Estados Unidos que los afectan.
Ambos países se unieron en 2015 para presentar una querella comercial contra Estados Unidos ante la Organización Mundial de Comercio (OMC) por el etiquetado a la carne de res y puerco importada que indicaba el origen de la misma y la colocaba en desventaja, misma que ganaron en los tribunales.
En la renegociación para modernizar el TLCAN, iniciadas hace un año, ambos países coincidían en rechazar la propuesta estadunidense de una cláusula de terminación cada cinco años, misma que fue extendida a 16 años con una revisión cada seis en el “entendimiento” México-Estados Unidos.
Canadá buscará esta semana en Washington ser incorporado al entendimiento comercial, anunciado el pasado 27 de agosto, para mantener a flote sus industrias automotriz, aeroespacial, maderera y petrolera, entre otras. Uno de cada seis empleos en Canadá está relacionado con las exportaciones.
Entre 1993 y 2015, gracias al TLCAN, Canadá pudo crear 5.2 millones de nuevos empleos, mientras que su tasa de desempleo decreció de 11.4 por ciento en 1993 a 6.9 por ciento en 2015.
Canadá y México firmaron hace 44 años el Programa de Trabajadores Agrícolas Temporales por el que cada año vienen a laborar a granjas canadienses alrededor de 26 mil jornaleros mexicanos por estancias que van de los tres a los ocho meses.
Pese a que este programa, conocido por sus siglas PTAT, no forma parte del TLCAN, es sin duda una gran contribución a la economía canadiense, pues como dicen los granjeros: “sin la mano de obra mexicana no podríamos sacar nuestra producción”.
De igual forma, cada año son más de dos millones de turistas canadienses que viajan a los destinos mexicanos, mientras que cientos de estudiantes mexicanos vienen a estudiar inglés a universidades canadienses, como parte de acuerdos bilaterales.
Vía Alto Nivel
05-09-2019