“En el fondo, este problema es una bomba social que se tiene y se está creando, debido a que los trabajadores no se preparan para el futuro, no cuentan con algún tipo de pensión social ni se capacitan para adecuarse a las cambiantes necesidades de las empresas”, afirmó el directivo.
En el caso del outsourcing (subcontratación laboral), la problemática en México es con el comercio informal, porque hay muchas empresas del ramo que no cumplen respecto a la igualdad de salarios y en el reparto de utilidades.
Dehaze pidió que las compañías de outsourcing estén certificadas y sean auditadas por la Federación cada año, con el fin de asegurar que cumplan con la ley.
El directivo comenta que las brechas de habilidades de especialización laboral son cada vez más amplias, debido a que nuevas tecnologías, robots e inteligencia artificial son usadas intensamente.
Vía El Informador