Los negocios que no evolucionan están condenados al fracaso. Esta simple frase tiene un gran poder y cada día toma mayor sentido en el mundo empresarial. Blockbuster y Kodak lo saben muy bien, y en estos días una de las compañías más emblemáticas en la venta de juguetes de Estados Unidos lo ha aprendido: Toy “R” Us.
La tienda, que tiene más de 1,700 tiendas repartidas en Estados Unidos, Europa, Canadá, Asia, Oceanía y África recientemente se declaró en bancarrota por deudas a largo plazo por más de $5,000 millones de dólares.
Cabe precisar que esta declaratoria de bancarrota no incluye a sus almacenes fuera de Estados Unidos.
La propia firma declaró que está deuda le ha impedido invertir en un mercado minorista que cada día es más exigente y desafiante en todo el mundo. Aunque por el momento la juguetería sigue operando, aceptando las tarjetas de regalo que ya ha vendido y aplicando su política de devoluciones es una situación que no durará por mucho.
Pese a que Toys “R” Us es una compañía que mantiene excelentes ingresos, pues de acuerdo con la publicación de Forbes ocupa el lugar 22 de las compañías privadas más grandes y la 244 en la lista de Fortune 500, las deudas que tiene le impiden seguir con su operación. Tan solo para el próximo año tendría que pagar $400 millones de dólares a sus acreedores.
El gigante de los juguetes también ha sido severamente lastimado por otro Goliat: Amazon, y su excelente estrategia de ventas online que es única y a la cual minoristas como Toys “R” Us no han podido acoplarse con tal magnificencia como Amazon lo ha hecho.
Otra causa más de su descalabro es la guerra de precios emprendida contra Walmart en el pasado.
Estas son algunas lecciones que pueden aprender los comercios y negocios de este caso:
1. Adaptarte a los cambios
De acuerdo con un informe elaborado por GlobalData Retail las ventas online de juguetes ha aumentado de 6.5% en cinco años, situándose en el 13.7% del total de las ventas. A esto ha llegado tarde Toys “R” Us pues el 90% de sus ventas se dan a través de sus tiendas físicas. Lo anterior contrasta con la predilección de los consumidores de comprar en tiendas online.
2. Una estrategia mal planificada
Pese a contar con las mejores novedades en juguetes y tener un lugar primordial en el sector, Toys “R” Us se enfrascó en una guerra de precios innecesaria con Walmart a finales de los 90s. Un estudio realizado en torno a este suceso demostró que la jugueteria tenía precios en un 5% por debajo que el supermercado, siendo que los precios de esta última de por si ya eran bajos, ya que tiene la oportunidad de soportarlo con otras categorías de productos que tienen mayor demanda, algo que para Toy “R” Us resulta complicado. Walmart siempre será el ganador en una guerra de precios.
3. Sobreendeudamiento
El crédito es saludable cuando se lleva con responsabilidad, tomando en cuenta la capacidad de pago y el resto de las deudas que tengas. Lo contrario resultará desastroso para nuestro negocio, sin importar que los acreedores sean los proveedores o una institución financiera. Actualmente los propietarios de la juguetería buscan reestructurar la deuda que asciende a $5,000 millones de dólares y a invertir los casi $400 millones de dólares de un préstamo que obtuvieron para financiar sus operaciones y comprar nuevos productos.
Poca capacidad para invertir: Las grandes deudas que tiene la empresa le han impedido invertir en su crecimiento, entre ellas aumentar su presencia en el mercado online.
Asimismo, el dinero que reciben parte lo ocupan para operar y otra parte para actividades productivas que les generen recursos para pagar sus deudas.
Vía Entrepreneur