En la actualidad, las PYMES se han convertido en un importante motor de desarrollo económico del país, ésto debido a su capacidad para generar empleos y la aplicación de nuevas tecnologías para su desarrollo, sin embargo, existen factores que ponen en riesgo su estabilidad, y aquí te los contamos:
1. Confundir el dinero propio con el dinero de la empresa
Es importante que el dinero que va generando el negocio se administre de manera independiente al que se usa para el mantenimiento del hogar y la familia. No se deben mezclar estos gastos, ya que eso impide que se tenga una idea clara del estado financiero de la empresa.
Lo ideal es tener cuentas bancarias separadas, asigne a sí mismo un salario y considérelo como un gasto del negocio.
2. Tener doble contabilidad
Esto se refiere a una práctica evasora de impuestos, donde se tiene la contabilidad real, y otra contabilidad que se presenta a hacienda, donde se tienen pocas utilidades, o incluso pérdidas.
Las consecuencias de tener una doble contabilidad son la negación de los créditos o ampliaciones de los mismos, pues se envía el mensaje de ser una empresa poco rentable, y poco fiable por el mal manejo. Adicionalmente, en la actualidad, la autoridad fiscal tiene mayor control sobre estas prácticas con la implementación de la contabilidad electrónica.
3. No buscar asesoría financiera.
La contabilidad de una empresa suele relegarse únicamente a fines fiscales, sin tener en cuenta un catálogo de cuentas, y evitando procesos de revisión del estado de la misma, ya sea por falta de tiempo o de conocimiento. Sin embargo una buena asesoría contable y fiscal debe ir más allá, ya que se las consecuencias de manejarse únicamente observando el flujo de efectivo, son a la larga una descapitalización de la empresa.
La asesoría de un experto se convierte en una pieza fundamental para el crecimiento de una empresa, ya que te otorga erramientas fundamentales para la toma de decisiones a mediano y largo plazo.