Lograr tasas elevadas de crecimiento también tiene que ver con el exterior; hoy las economías del mundo enfrentan problemas para crecer, sería raro que alguna de ellas lo hiciera más allá de las expectativas de los expertos.
Lamentablemente las señales de desaceleración económica en el mundo son cada vez más constantes, tanto así que ahora se dice ya que muchas regiones del planeta han entrado en una fase de “estancamiento”, que no es otra cosa que una situación en la que no queda claro hacia dónde se dirigen las economías, aunque por lo general suelen desplomarse en una siguiente fase.
Alemania y Japón se han desacelerado en los meses recientes, China por su parte no encuentra primero la manera de detener su desaceleración, y luego de impulsar el crecimiento del PIB y sacarlo precisamente de lo que parece ser un “estancamiento” de entre 5 y 6 por ciento.
Podría decirse que una lectura de 6 por ciento en el PIB chino es muy buena, un nivel alto. En efecto, así es para quien no conoce la tendencia histórica del llamado “gigante asiático”; un PIB de 6 por ciento para un país como México es realmente muy elevado, para una nación como China es muy bajo; en la primera década del siglo China llegó a reportar tasas de crecimiento de 14 por ciento, hoy no avanza ni la mitad de eso, así de grande es la desaceleración del dragón chino y su impacto en el mundo es más que evidente.
La OCDE también avisa sobre la evidente desaceleración y una posible recesión
La Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE) —un organismo de cooperación económica internacional integrado por los países más avanzados del mundo— concluyó en un análisis reciente que la economía mundial crecería 3.5 por ciento en 2019, abajo del 3.7 por ciento que lo registró en 2018.
Pero una tasa inferior a la del año pasado no es la peor noticia, lo malo llega cuando los investigadores de la OCDE señalaron que el crecimiento global ha alcanzado su punto máximo y que situación actual es la mejor que puede haber antes de la siguiente pausa o recesión.
No hay en el horizonte de los especialistas de la OCDE alguna señal que muestre recuperación en el crecimiento de las economías del planeta, sino por el contrario una tendencia a la baja, con la posibilidad de una recesión.
Los otros afectados
El estancamiento económico y la posibilidad de recesión se han vuelto un tema de actualidad en muchas partes del planeta. En Grecia, España e Italia la tasa de desempleo para los jóvenes se encuentra estancada y rebasa 30 por ciento. En el Reino Unido, el trabajador promedio no ha recibido un incremento en su salario durante más de una década, después de contabilizar la inflación. La economía de Sudáfrica actualmente es menor que en 2010 y el país está inmerso en una recesión.
Por su parte, Igor de Maack, gestor de fondos de DNCA, filial de Natixis IM señala en su informe a clientes la probabilidad de lo que llama “el retorno del estancamiento financiero” y el hecho de que la mayor parte de las economías europeas, parecen haber iniciado un camino hacia la“japonización” es decir, hacia el crecimiento modesto por un largo periodo de tiempo. En Francia ya hay señales de una mayor aversión al riesgo, pero es el caso de toda Europa, continente en el que de acuerdo con Natixis IM esta semana se han retirado aproximadamente 3 mil 100 millones de dólares de los fondos de renta variable.
No estamos cerca del “horror económico-financiero”, pero nos acercamos
Es una coincidencia unánime que ni la economía global en general ni algún país en particular se encuentra cerca del llamado “horror económico-financiero”, que se vivió entre los años 2007-2009; la economía mundial está muy lejos de esos momentos aterradores de la crisis financiera. Pero, también es un hecho ya irrefutable que ésta, la economía global, en los hechos nunca recuperó su ritmo como para generar grandes cantidades de empleos, incrementos significativos a los salarios de la gente común, productividad, crecimiento económico y mayor distribución de la riqueza, su fragilidad es evidente.
Emergentes deben hacer su tarea, y esperar
Para los expertos, es un hecho que, si los países emergentes y todos en general hacen bien su tarea,saldrán menos afectados de la “sacudida” que viene, pero ese es el gran reto que muchos no parecen reconocer más que aceptar.
Mientras tanto, el crecimiento económico moderado será la constante, No se trata de una acción concertada de algún adversario de los gobiernos en turno, sino que es la triste realidad, así se encuentra hoy día el planeta, inmerso en un bajo crecimiento económico y con la sombra creciente de la recesión.