Caída de ingresos provoca déficit de $213,738 millones

A cuatro meses de que concluya la administración del presidente Enrique Peña Nieto, las finanzas públicas del país muestran un panorama de mayor gasto, menores ingresos y un crecimiento de la deuda del sector público.

De enero a julio, el balance presupuestario del gobierno federal presentó un déficit de 213,738 millones de pesos, lo cual contrasta con el superávit que presentó en el mismo periodo del 2017 por 102,912 millones de pesos.

Lo anterior se explica debido a que los ingresos presupuestarios del sector público se redujeron 6.5% en términos reales a tasa anual, con lo que sólo entraron a las arcas del gobierno 3.01 billones de pesos.

En contraste, el gasto neto del sector público fue por 3.22 billones de pesos, lo que significó un crecimiento real de 3.4%, respecto del año anterior, de acuerdo con el reporte de Finanzas y Deuda Pública que divulga la Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHCP).

La dependencia menciona que la reducción en los ingresos presupuestarios se debió a una cuestión comparativa, pues el año pasado se obtuvieron mayores ingresos como efecto del remanente de operación del Banco de México.

“Los ingresos presupuestarios de enero-julio del 2018 fueron mayores en términos reales en 4.4% si se excluye del año anterior el remanente de operación”, expone.

Si se consideran los primeros siete meses de cada año del gobierno de Enrique Peña Nieto, el balance presupuestal sólo tuvo un superávit en el 2017, cuando se tuvo dicho remanente. En los años 2013, 2014, 2015, 2016 y 2018 se ha registrado déficit; en algunos casos llegó a superar los 400,000 millones de pesos.

Contribuyentes aportan 57% del gasto

El pago de impuestos que realizan los más de 68.4 millones de contribuyentes que hay en el país ayudó a financiar 57% del gasto neto del sector público; mientras que 18% lo aportaron los ingresos petroleros y el resto se obtuvo por derechos, aprovechamiento y otros.

Hacienda indica que tanto los ingresos petroleros como los que se obtienen por el cobro de impuestos crecieron y fueron mayores a lo que se tenía programado.

“Los ingresos petroleros fueron mayores en 9.1% real a los del año anterior, como consecuencia del incremento en el precio promedio de la mezcla mexicana de petróleo (35.7% anual)”.

En tanto, los ingresos tributarios apenas crecieron 1.5%, respecto del 2017, con lo que se ingresaron 1.8 billones de pesos, siendo el Impuesto sobre la Renta el que más aportó con 1 billón 9,954 millones de pesos, mientras que el Impuesto al Valor Agregado contribuyó con 558,353 millones de pesos.

Con respecto al Impuesto Especial sobre Producción y Servicios que se cobra a la gasolina y diesel, la recaudación se redujo en 28.7% en términos reales y respecto de los primeros siete meses del 2017, con lo que sólo dejaron al erario público 98,442 millones de pesos.

Lo anterior se debe a que la SHCP mantiene el estímulo fiscal que da en los precios de los combustibles para suavizar el impacto que les pueda generar la volatilidad en el precio internacional de la gasolina y el tipo de cambio.

Gasto corriente crece; inversión cae

En el periodo enero-julio, el gasto corriente creció 5.2%, con un total de 1.8 billones de pesos; mientras que los recursos destinados al gasto de capital (inversión) se redujeron 15.9%, con lo que se ejercieron 391,452 millones de pesos.

De las dependencias de gobierno, la Secretaría de Desarrollo Agrario, Territorial y Urbano fue la que más incrementó su gasto en 76.6%, pasando de 9,559 millones de pesos a 17,712 millones de pesos.

Otra dependencia es la Secretaría de Economía, la cual gastó 6,497 millones de pesos, es decir, 66.9% más que el año anterior. En tanto, la Comisión Reguladora de Energía lo aumentó en 49.3%, con un total de 474 millones de pesos.

En los ramos autónomos, el organismo que más elevó su gasto fue el Instituto Nacional Electoral, pues ejerció 15,596 millones de pesos, lo que significó 96% más que en el 2017.

Finalmente, el Saldo Histórico de los Requerimientos Financieros del Sector Público —la medida más amplia de la deuda— subió 2.8%, respecto de los primeros siete meses del 2017, y se ubicó en 9 billones 995,800 millones de pesos.

“Estos niveles son consistentes con los techos de endeudamiento aprobados por el Congreso de la Unión para el 2018, y se refrenda que la deuda pública como proporción del PIB continuará mostrando una trayectoria decreciente al cierre del 2018”, aclara Hacienda.

Vía El Economista
30-08-2018


Posted

in

by

Tags: