Una tormenta perfecta se dibuja sobre la inflación

México enfrenta varios factores que perfilan un aumento en la inflación hacia final de año. Las tasas de interés, la volatilidad del peso, las fallidas negociaciones del TLCAN y la incertidumbre del proceso electoral juegan en contra de esta variable.

Los factores en contra de la inflación y la capacidad de compra de los consumidores mexicanos se están acumulando.

La volatilidad del peso mexicano ante la fortaleza del dólar, un entorno de mayores tasas de interés externas, así como a la incertidumbre asociada a la renegociación del Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN) y al proceso electoral se confabulan para generar más presiones para los precios al consumidores.

Estos elementos fueron señalados el jueves pasado por el Banco de México (Banxico), cuando aseguró que el balance de riesgos para la inflación respecto a la trayectoria esperada mantiene un sesgo alcista en un entorno con un alto grado de incertidumbre.

Por lo que analistas no descartan que la inflación quede una vez más, fuera de la meta del banco central (2 a 4%) al cierre del año.

De entrada, este jueves, el INEGI señaló que la inflación tuvo un alza a 4.46% la primera quincena de mayo, respecto al 4.41% con el que había cerrado en la quincena anterior.

Dólar fuerte y elecciones

El peso acumula una pérdida de 9.71% frente al dólar desde el 14 de abril, cuando se cotizó en 17.9940 unidades por dólar. Un dólar más fuerte encarece el precio de las mercancías finales e insumos intermedios que se importan en México. En ventanillas bancarias la divisa estadounidense se vendió hasta en 20.28 pesos el viernes pasado.

“De aquí al 1 de julio el tipo de cambio va a estar bastante presionado y no sería raro verlo entre los 22 y 23 pesos días antes de las elecciones. Creo que la inflación no va a estar debajo de 4% en los próximos meses, es posible que presente un ajuste a la baja en mayo por la base de comparación, pero luego se revertirá”, comentó Alfredo Coutiño, director general de Moody’s Analytics para América Latina.

El proceso electoral de México es otro foco de incertidumbre, el candidato visto como anti-establishment, Andrés Manuel López Obrador (AMLO) de la alianza ‘Juntos Haremos Historia’, conformada por Morena, PES y PT, es el puntero de diversas encuestas y esto ha sido señalado como un motivo de preocupación para los inversionistas.

“Creo que en general lo que realmente les llama la atención –a los inversionistas- es que no saben cómo empezaría su gobierno. El equipo de asesores está haciendo un trabajo bastante bueno al hablar con inversionistas y empresarios, el problema es que López Obrador no confirma públicamente lo que su equipo dice, se mantiene la dualidad de lo que dice el equipo y si es lo que quiere AMLO”, dijo Cotuiño.

Carlos Urzúa, elegido por AMLO como su secretario de Hacienda en caso de ganar y el académico Gerardo Esquivel, su asesor económico externo, han mantenido diversas reuniones con empresarios para plantear el plan económico del candidato presidencial.

Coutiño indicó que, aunque el equipo económico tiene una filosofía proizquierda, han sido educados en universidades de Estados Unidos, bajo la escuela económica de libre mercado y de libre competencia y este punto genera confianza en los mercados.

“El inversionista siempre es adverso al cambio, independientemente del partido que sea (…) Los comentarios que ha hecho –AMLO- son contradictorios y eso es lo que termina preocupando, por cuál va a ser el modelo y estrategia que va a seguir”, comentó el subdirector de análisis económico de CI Banco, James Salazar.

Economistas del Instituto de Finanzas Internacionales escribieron en un reporte que, el margen de AMLO para realizar cambios radicales en el marco de políticas sería limitado debido a lafragmentación política, los controles y equilibrios institucionales y la necesidad de mantener la confianza de los inversionistas dada la economía integrada a nivel mundial de México.

EL TLCAN y la inflación

En semanas pasadas, Paul Ryan, líder de la Cámara baja deEstados Unidos, estableció el 17 de mayo como límite para notificar un nuevo acuerdo comercial al actual Congreso para que tenga oportunidad de aprobarlo.

No obstante, la semana pasada, el representante comercial de la Casa Blanca, Robert Lighthizer, dijo que México, Estados Unidos y Canadá están lejos de llegar a un acuerdo.

“Los países del TLCAN no están siquiera cerca de alcanzar un acuerdo. Existen grandes diferencias en materia de propiedad intelectual, acceso al mercado agrícola, de minimis(aumento de los límites de importación libre de impuestos de artículos comprados vía minoristas en línea), energía, trabajo, reglas de origen, indicaciones geográficas y mucho más”, dijo Lighthizer en un comunicado.

Salazar indicó que en el escenario de que haya una demora adicional en la renegociación o que esta se posponga después de julio, aunado a las elecciones, fácilmente se verá un tipo de cambio por arriba de los 21 pesos por dólar.

Los energéticos y agropecuarios

El constante aumento que ha tenido el precio del petróleo puede generar presiones de segundo orden en otros productos y servicios.

En lo que va del año, el crudo referencial WTI acumula un alza de 18.80% a 71 dólares por barril, lo que repercute en el precio final de la gasolina que se vende en México. En la Ciudad de México y el Estado de México la gasolina Magna se vende de hasta 18.71 pesos el litro y si el WTI llega a 73 dólares, la Magna no tardaría en venderse en 19.50 pesos, según analistas del sector.

Por otro lado, Banxico advirtió que también persiste el riesgo de enfrentar choques en los precios de los bienes agropecuarios.

En este contexto, CI Banco no descarta cambiar su expectativa para la inflación, actualmente de 4% al cierre del año. “En un escenario negativo sí podríamos ver que rebotar hacia el 5% al menos”, dijo Salazar. Al cierre de abril la inflación cerró en 4.55% luego de que al cierre del 2017 alcanzó un máximo de 17 años.

“En caso de que la economía enfrente un escenario que requiera un ajuste del tipo de cambio real, el Banco de México estará atento a que este se dé de manera ordenada y sin efectos de segundo orden sobre el proceso de formación de precios”, dijo el banco central.

Vía Alto Nivel


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