Es importante tomar en cuenta que la anticipación es una de las principales armas para poder pasar un verano sin sobresaltos en la economía familiar, sobre todo por el regreso a clases.
El verano ya se dejó sentir en los hogares con la presencia de los pequeños, y para que las vacaciones no se conviertan en un tormento y a la vez sean productivas, los cursos de verano aparecen en escena como la mejor alternativa , pero con el riesgo de impactar el presupuesto familiar.
Un sondeo de El Financiero llegó a la conclusión de que escasean las ofertas de cursos de verano gratuitos y si no se hizo un presupuesto con anticipación, es conveniente cuidar lo que se va a destinar en estas actividades extracurriculares para no causar un desbalance en las finanzas familiares y más de cara a periodos de reinscripciones en los colegios, compra de uniformes y útiles escolares.
En las dependencias gubernamentales habrá eventos o actividades dirigidas a los menores y en su mayoría son gratuitas o sólo con alguna cuota de recuperación, pero cabe destacar que no son por todo el periodo vacacional. Por ejemplo, la Secretaría de Cultura de la CDMX impartirá un taller gratuito para construir juguetes tradicionales y armar alebrijes. El taller se llevará a cabo del 7 al 28 de julio en el Centro Cultural Calmecac.
Otras instituciones educativas como la UNAM en su Dirección General de Tecnologías de la Información y Cómputo, organiza del 31 de julio al 11 de agosto talleres de computación, robótica, creación de video, creación de páginas web y para los más grandes, la construcción de su propio robot. Son dos horas diarias y la cuota asciende a mil 400 pesos por el taller con duración de 20 horas en el Centro de Extensión Mascarones en Santa María la Ribera, Ciudad de México.
En su curso de verano, Acuática Nelson Vargas otorga una semana gratis si se compra con anticipación cuatro semanas, cada una desde 986 pesos por persona.
Otras actividades que no tienen costo son las visitas guiadas a plantas de producción de diferentes productos, sean pastelitos, galletas, lápices de colores o bebidas refrescantes. Este tipo de visitas amplían la visión de los niños sobre los procesos por los que tiene que atravesar un producto antes de llegar a su mesa y tal vez sembrar la semilla del emprendurismo.
Por ejemplo, Grupo Bimbo abre sus puertas al público en general, basta con enviar una solicitud a su correo visitasbm@grupobimbo.com para reservar.
Otras plantas que están abiertas a visitas del consumidor son las de Coca Cola, Barcel, Yakult, Boing y Berol, en todas hay que enviar una solicitud por correo electrónico con la fecha programada para reservar.
Vía El Financiero