Hay muchos bancos que dicen ser la mejor opción en tarjetas de crédito, pero antes de tomar la decisión checa estas características y encuentra la mejor para ti.
De alguna manera todas las tarjetas de crédito sirven para lo mismo, pero no todas son iguales, cada una tiene rasgos que las convierten en mejores opciones para distintos perfiles de usuarios.
El segmento de las tarjetas de crédito fue el producto financiero que tuvo uno de los mejores repuntes el año pasado. De 2015 a 2016, el número de contratos de crédito de la banca en México creció 6.2%. Las tarjetas de crédito de la banca aumentaron 7.5%, según datos de la Comisión Nacional Bancaria y de Valores (CNBV).
Ya sea que estés acercándote por primera vez al crédito bancario; seas recién egresado; tengas un sueldo bajo o te encuentres emprendiendo un negocio; e incluso si tus ingresos dependen de un trabajo freelance, es posible dar con la mejor opción siguiendo un esquema avalado por la Comisión Nacional para la Protección y Defensa de los Usuarios de Servicios Financieros (Condusef), en tan sólo siete pasos.
1) ¿Cómo acostumbras pagar?
El patrón de pago es fundamental para elegir una tarjeta de crédito. Si acostumbras saldar tus cuentas al final de mes, lo más aconsejable es buscar las tarjetas sin anualidad. Si al final del corte te acabas el dinero y terminas pagando el mínimo o el 5 o 10% de tu deuda al mes, busca una de intereses fijos o bajos. Pero si eres consumidor habitual de grandes cadenas comerciales, una tarjeta Premium podría resultar ventajosa.
El tip es encontrar un producto que te brinde la tasa de financiamiento más baja.
2) ¿Cómo utilizas el crédito o la tarjeta?
Si acostumbras sacar la tarjeta sólo para emergencias o aprovechar alguna promoción de viajes a meses sin intereses o con descuento, también es conveniente revisar las opciones que cobren anualidad muy baja o que definitivamente no incluyan este costo.
Un aspecto fundamental es averiguar los costos por comisiones de otros usos frecuentes de la tarjeta, por ejemplo ¿cuánto cobra el plástico que te interesa por enviar tus estados de cuenta a tu domicilio, por usar banca en línea o hacer transacciones en el cajero automático?
Para quienes prefieren usar la tarjeta de crédito de manera corriente mucho más que el efectivo, es necesario analizar las comisiones y costos por operaciones como domiciliación de pagos, traspasos y consulta de saldos en los cajeros. En estos casos es ideal encontrar un producto que dé beneficios por compras, ya sean puntos, millas o un porcentaje de dinero abonado a la cuenta del titular.
No siempre las recompensas son gratuitas, algunas veces hay que pagar por inscribirse a las promociones, en otras, el costo ya se incluye en la anualidad.
3. Sé sincero, ¿cuánto dinero ganas?
Es un dato esencial para detectar qué tipo de tarjeta puedes mantener: ya sea clásica, oro o platino. Dependiendo de esto el banco delimita la línea de crédito que el cliente puede controlar. Al declarar tus ingresos, descuenta el dinero que va para otros compromisos financieros previamente adquiridos.
Un hábito saludable y más honesto es que tú mismo elijas el monto límite del crédito, basado en la cantidad que realmente podrás pagar sin problemas.
4. ¿Cada cuánto gastas y en qué?
Considera los gastos promedios de tu vida durante un mes. ¿Por trabajo o por placer viajas seguido?, ¿te parece más cómodo y seguro pagar el supermercado y los gastos de la casa con tarjeta?, ¿aún estás muy habituado al efectivo?
A la fecha, más de 50 bancos en México ofrecen tarjetas de crédito diseñadas según los intereses y el tipo de consumo que hacen las personas. Los segmentos están cada vez más delimitados al círculo social, que pueden ser: deportistas, universitarios, aficionados a una aerolínea entre otros.
5. ¿Cómo está la salud de tu historial crediticio?
Si el banco detecta una historia financiera positiva, es mucho más fácil que se apruebe la tarjeta que el cliente solicita. Si, por el contrario, hay historial o antecedentes de impago, el trámite se complica o rechaza. Existen tarjetas de crédito, llamadas en garantía o aseguradas, no obstante, la línea de crédito está en función del dinero que el cliente pueda dejar en prenda.
6. ¿Cuánto cuesta el total del crédito?
Cualquier persona que accede a un crédito, ya sea bancario o a través de una tarjeta necesita saber cuánto le costará pagar toda la deuda. Se conoce como Costo Anual Total (CAT) al indicador que suma la tasa de interés, la anualidad y las comisiones que cobra la tarjeta de crédito, es un derecho (y obligación) consultar y comparar antes de elegir un producto financiero.
En caso de que estés insatisfecho con la tarjeta de crédito que tienes, recuerda que es un derecho del cliente cancelarla, una vez que se pague el saldo pendiente con el banco o bien, se acuerde la transferencia de la deuda a otra entidad bancaria. Los contratos se dan por terminados el día hábil siguiente al que se ha solicitado la cancelación.
Hacer este análisis personal ayudará no sólo a dar con la mejor tarjeta de crédito, sino además a mejorar la experiencia en el proceso de solicitar la indicada. La clave de la búsqueda es que la tarjeta se adapte al cliente y jamás al revés. Antes de elegir una tarjeta de crédito también se recomienda comparar al menos tres opciones similares en instituciones diferentes, para tener un mejor parámetro de elección.
Vía Entrepreneur