Todos, en algún momento, necesitamos de un crédito para alcanzar nuestras metas. La pregunta es ¿por dónde empezar para se abran las puertas a los créditos que vamos a necesitar?
Todos, en algún momento, necesitamos de un crédito para alcanzar nuestras metas. La pregunta es ¿por dónde empezar para se abran las puertas a los créditos que vamos a necesitar?
Supongamos que hasta el momento no has pedido jamás un financiamiento ¿te conviene entrar al campo del crédito? Y de ser así ¿cuál es la mejor forma de empezar?
Nunca sabes cuándo puedes necesitar un crédito de un monto importante que te permita alcanzar una meta o aprovechar una oportunidad. Por eso, conviene estar preparado para tener buenas probabilidades de conseguirlo en el momento que lo requiramos.
Una buena forma de prepárate es experimentar por ti mismo lo que implica manejar un crédito. No es lo mismo que alguien te cuente como le hace para manejar sus financiamientos a hacer tú mismo el ejercicio.
Puedes iniciar con una forma básica de crédito, por ejemplo, un plan de telefonía celular o un paquete de televisión de paga. En estos casos recibimos como financiamiento un mes de consumo y luego pagamos por él. Este tipo de servicios se conocen como actividades análogas al crédito.
Supongamos que obtienes un plan de telefonía celular en el que debes pagar 800 pesos al mes y tu fecha límite de pago es el día 12 de cada mes.
Aquí inicia tu entrenamiento en el manejo del crédito. Para manejar adecuadamente este servicio es importante que organices tus ingresos y gastos de tal forma que cada mes, antes del día 12, cuentes con el dinero necesario y hagas a tiempo el pago.
Esto puede parecer muy simple, pero, si no apartamos desde el principio la cantidad que necesitamos cubrir, podemos perder de vista la importancia de cumplir a tiempo con este pago y aumenta el riesgo de que nos gastemos el dinero en otras cosas.
Retrasarte en el pago puede traer varios problemas. Desde luego, es probable que te suspendan el servicio y tengas que cubrir alguna cuota adicional por el retraso, además de perder tiempo en trámites para reactivarlo. Sin embargo, lo más delicado es que estás dejando antecedentes en tu historial crediticio, conocido también como Reporte de Crédito, que muestran un descuido en el manejo de una forma elemental de crédito.
Esto puede causar que cuando necesites solicitar un nuevo crédito la empresa otorgante piense que es muy probable que también tengas retrasos o incumplimientos de pago si aprueba tu solicitud.
En cambio, la ventaja de pagar puntualmente es que formas antecedentes de buen desempeño que te pueden ser de gran utilidad cuando pidas un crédito más versátil o por un monto importante.
En resumen, pagar adecuadamente servicios a crédito te ayuda a desarrollar habilidades para el manejo de financiamientos y te permite crear antecedentes de pago positivos que te serán de utilidad cuando solicites un nuevo crédito.
Otros créditos que puedes considerar para tener tus primeras experiencias crediticias son una tarjeta de crédito básica o clásica o un crédito sobre tu nómina.
Recuerda que es importante siempre hacer tu presupuesto para estar seguro de que podrás pagar en tiempo y forma tu crédito y comparar los costos y características de los productos crediticios para siempre elegir lo mejor y lo que más te conviene.
Vía Forbes